domingo, enero 07, 2007

NUEVOS IMPUESTOS de un GOBIERNO



Esta vez cuando llegué al Hotel, no reparé en varios coches aparcados en a vera de la entrada, subí al comedor directamente sin hace un alto en el salón de entrada donde habitualmente estaban a disposición de los huéspedes revistas varias que a veces yo ojeaba pues cansado y por la hora no daba para mas.
Cuando llegué al comedor, me avisan que tienen una inspección de Hacienda para control de impuestos y que hoy por la emergencia me cambiaban el menú, un guiso de carne de buey con una salsa de primera.
Me sorprendí, solo había pasado pocas veces antes en el Hotel Casi una Estrella y antes era porque se habían quedado sin mercadería. Comí y me trajeron de regalo una copa de vino de muy buena calidad, ya la sorpresa era mayúscula.
Escuché que pedían a otros huéspedes que tuvieran a mano sus recibos del mes anterior, pero a mi no me dijeron nada, sabían que yo hablaba poco y me iba a dormir, a tanto no llegaba la impertinencia de los Inspectores de hacienda, de demorar un huésped mas allá de lo prudente, además tenían muchos papeles que revisar a mas de los que tenían que ver en el estudio de los contables que llevaban los registros que quedaba a unos cientos de metros.
Comí y me fui a dormir, como era mi costumbre, me di un baño y me acosté, había recibido la ropa de la lavandería pero ni la revisé.
Pasé una noche creo que agitada y al día siguiente como estaba convocado al ministerio de Economía y Finanzas, me dirigí sin mayor apuro al despacho del ministro que solía llegar a media mañana, pero ese día llegó mas temprano pues ya estaba cuando llegué.
No bien entrar la secretaria me dijo que me estaban esperando, el ministro con otros funcionarios que ya conocía, me dirijo al salón y tras entrar me saludan y me dice entonces el Ministro que tengo que hacerme cargo de la secretaría de hacienda a mas de mis funciones habituales de secretario del ministerio que desempeñaba desde nuestra incorporación post triunfo electoral al gobierno.
La finazas han decaído, me dicen, ha renunciado, se le ha pedido que lo haga el secretario de hacienda y tu ocuparas su lugar, la recaudación no alcanza.
Debes pensar un nuevo impuesto o aumentar alguno de los existentes para incrementar los ingresos, pero sin que se note demasiado. – ¿qué tiempo tengo? – Bueno es urgente, poco.
Me retiré a pensar, la mayor recaudación llagaba anualmente por el impuesto a la renta de las personas físicas y de las empresas el impuesto a las ganancias.
Generalmente los superaba el IVA o AVT (added value Tax en inglés), pero el IVA era un impuesto a las ganancias existan después o no o sea de pago anticipado, eso no importaba, mes a mes se tributaba y no había que esperar el año, algo pasaba, talves serian las devoluciones o reintegros por exportaciones y otras prebendas de reintegros al agro, había que ser muy cuidadoso con ello, el campo no estaba en muy buena situación, los otros países cada vez competían mas.
Había tres tipos de IVA, habría que incrementarlos un poco, pero las leyes tardaban en ser aprobadas. Bueno a pensar otra solución.
Se me ocurrió que muchos obligados no pagaban el impuesto o no facturaban todo lo que vendían, pero eso era difícil de calcular y demostrar, la gente ya estaba adaptada y además lo pagaba en definitiva el consumidor.
Bien, pensé, ya los chinos hace miles de años ocultaban sus cosechas a los Dioses y al emperador y dice la historia que se mesaban los cabellos llorando por la mala cosecha, le daban al recaudador del imperio lo peor que podían y según los años los recaudadores eran mas exigentes o confiscatorios o menos, según las arcas del emperador, pero a los Dioses siempre le ocultaban todo para evitar que los despojaran de todo.
En otro país del medioevo, al no poder controlar a los Señores Feudales, se le empezó por orden de Rey, a cobrar por las propiedades que poseían a mas de la producción y para calcular el valos de la propiedad, contaban las ventanas y según la cantidad de ellas era el impuesto, por supuesto mermaron en tamaño y número las ventanas del frente y con el tiempo eso se abandonó, idearon cosas mas sofisticadas.
Mas recientemente en África los campesinos cultivaban hasta que el ejercito o la guerrilla se hacían con lo producido casi antes de la maduración y poco a poco los pobladores dejaron de plantar y comenzaron a morir ellos y sus hijos de hambre por auténtica falta de comida, prefirieron sacrificar sus hijos y varias generaciones por desnutrición antes que permitir un saqueo sistemático.
De nuevo un reparto nada equitativo de los bienes en este caso elementales, básicos para la supervivencia, alimentos.
Bueno en otra época mas anterior a la actual, unos tres o cuatro siglos atrás, la recaudación se comenzó a privatizar y las empresas concesionarias que recibían el encargo, para controlar resultaron mas caras que lo que se recibía por parte de los gobernantes, como beneficio en pago de los tributos.
Hoy tenemos a nuestro favor la tecnología y la información, habrá que incrementar los controles y que estos estén a cargo de los comerciantes y empresarios principalmente, pero con cuidado, no debemos irritar demasiado a la gente, mas que estamos cerca de las elecciones.
Se me ocurrió un sistema de facturas numeradas, con un estricto control de la confección realizada a su vez por imprentas registradas que cumplan ciertos requisitos, que figuren, es decir coloquen su registro y datos en los talonarios y que se comience una numeración a partir de determinada fecha, como si se hiciera borrón y cuenta nueva. Además de debía diferenciar con otra numeración las ordenes de trabajo y las facturas provisorias o presupuestos, además de otro color para facilitar su identificación, con el texto notable de:” NO VALIDO COMO FACTURA”.
Ello permitiría luego exigir que cada venta importara una factura o boleto de venta que el comprador debía llevar a la salida del negocio, haciéndolo responsable de llevarla al salir bajo la penalización de una multa que contribuiría eventualmente a aumentar el ingreso, si no había sido emitida y entregada eran ambos igualmente responsables y se establecería una multa para ambos comprador y comerciante que vendió el producto.
Controlar las existencias era imposible como en el caso de las gasolineras o los depósitos de hierro para la construcción donde resulta caro o imposible establecer el stock, menos contar hierro por hierro amontonadas las barras una sobre otra, a lo sumo separadas por tamaño y diámetro.
Esto traería un control de policía desagradable e incrementaría las ventas sin control, es decir sin facturación lo que encarecería aún mas los controles y disminuiría la recaudación si no el cierre de empresas y los despidos y demás consecuencias de todo impuesto que constituya una exacción.
Continué pensando y como habitual consumidor de números de lotería y como de números se trata la tarea encargada, pensé: en los números está la solución, el tema es tener un buen equipo de matemáticos que hagan los cálculos. Creo que para evitar que no se declare una venta, el mismo comprador debe ser el interesado en que se registre, es su dinero el del IVA y el de la compra y el del pago de ganancias.
Solo habría talvez que delegar en cada ayuntamiento, con un arreglo de compensación de gastos e impuestos o participación de impuestos, la emisión de una libreta con carátula y publicidad, la que de paso ayudaría a disminuir o llevar a cero el costo.
En esa libreta que se la dotaría de paginas numeradas, se adherirían timbres emitidos por el Banco central o quien sea al que se le encargue, timbres que habría que dar a cada comprador en el momento de la compra, uno con cada compra que debe entregar el comercio de que se trate, cualquiera sea la forma de pago y esos timbres se compraran en los ayuntamientos a cuenta de los pagos de IVA.
La dueñas de casa principalmente serán las encargadas del reclamo del timbre y al pegarlo en cada casillero, unos cuarenta o treinta por página, lo estimo sin consultar a los aritméticos en el número de compras habituales por mes, aunque algunas entraran o compraran en tres etapas en cada comercio, las compras diarias, pero eso se verá después de que opinen las mismas dueñas de casa, su tiempo vale también.
Con esas libretas, cada mes en cada ayuntamiento se publicaran los números ganadores que se determinarán según una predeterminada lotería o juego que se seleccionará por regiones o zonas o una para todo el país, el tema es que todos los ayuntamientos tengan un premio en efectivo o dos, calculando que todas las familias tengan al menos una libreta de control de impuestos o como se llame, habrá que buscar un nombre significativo, pero agradable.
Repartir varios premios y reservar un premio anual, por ejemplo para los que mas compras realizaron y no tuvieron premios, no mas de un premio cada seis meses, etc. etc., esto hay que también consultarlo u obtener el consenso de los encargados de las loterías, casinos y contar con su control ya que son los que saben.
Bueno estuve pensando alternativas y cada vez me gustaba mas la idea, la gente es en general adicta a las supersticiones, a la suerte y al juego, en un lugar como Mónaco o las Vegas nadie se resiste aunque sea a poner el mínimo en un tragamonedas o tragaperras y generalmente eso es mas bien seguido por otras tentativas que por abstenerse e irse.
Cada tanto crearía una estampilla (serian todas numeradas), con un premio especial y una vez al año, los premios no cobrados se dedicarían a obras de bien, Seguí elaborando opciones hasta que sonó el teléfono y respondí pensando que era mi secretaria, iba a decirle que ya tenía el plan, pero me sorprendí hablándole al despertador, una vez mas, pese a la aparente buena comida, mi estómago estaba y seguía ya protestando, me levanté y viendo la hora salí a toda prisa hacia el trabajo, por supuesto en bus pues el coche ni soñando estaría listo, si no llegaba yo a fin de mes, como iba a pagar los repuestos al mecánico.


*********JB CANTON ©